Visité hace poco el castro de las Cogotas, cerca de la ciudad de Ávila. Enclavado sobre un paraje hermosísimo, es otro ejemplo de libro de ciudad fortificada vettona. Al igual que el de la Mesa de Miranda, en Chamartín, presenta fuertes recintos amurallados y campos de piedras hincadas para detener el avance enemigo en sus intentos de asalto. Estos castros solían edificarse sobre altas elevaciones desde las que sus habitantes pudieran dominar el entorno; en este aspecto el que más destaca dentro de la provincia de Ávila es el de Ulaca, en las proximidades de Solosancho, por otra parte el más grande de su tiempo de Europa. En Ulaca esta muralla es menos visible en la actualidad que en los de la Mesa de Miranda y las Cogotas, si bien Ulaca es notable por el llamado "Altar de los sacrificios" y su sauna, que se ofrecen prefectamente a la vista de todos los visitantes. Pero las fotos que muestro a continuación son todas de Las Cogotas. Las leyendas explicativas proporcionarán, además, información necesaria y complementaria sobre el conjunto.