Hasta Monfortinho, un pequeño pueblo de Portugal, ha llegado este novedoso arte que llaman "Yarn Bombing", en este caso por iniciativa de María, una señora discapacitada, en silla de ruedas y con graves problemas en las manos, pero que hace bueno el lema del circo del Sol: "Si no tienes piernas, corre; si no tienes voz, grita; si no tienes esperanza, inventa". Ella ha sido la primera en ponerse a remediar la fría desnudez de los árboles mediante el tejido de estas cálidas prendas de lana hechas a base de trabajos de patchwork de crochet o ganchillo.
Cómo lo deben de haber agradecido estas criaturas que tanto contribuyen a nuestro bienestar durante el último, largo y crudo invierno.