En el caso de mi baile del emperatriz la lluvia ocupa también un lugar destacado, tanto que llegué a hacer una clasificación de las lluvias, me gusta en especial la que llamo "lluvia partida", es decir, aquella que se divide en dos con el peine de los tejados y que se llama también lluvia de los cabellos del cielo. "El baile del emperatriz" es un largo relato fragmentado con el tema del amor, llámese amor imposible (que pudo ser posible) o desamor, como telón de fondo.
Actualmente la lluvia, si no causa estragos o inundaciones, es un lujo, dada la creciente desertificación del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario